top of page

Un aura de misterio cubre todo lo que es difícil de alcanzar. El agua es un manto que lo cubre todo, ocultando paisajes y seres vivos en su interior. Cuando desaparece, lo que queda fuera del agua pierde mucho de su encanto. Por ello, este sitio es una invitación a contemplar la diversidad de agua dulce ibérica en su medio acuático. Peces sobre todo, pero también muchas otras cosas. Un tema tan amplio que quizá sea más fácil decir lo que no incluye. Para algunos, bajo el agua todo cobra interés...

Si buscas sobre pesca deportiva no lo encontrarás aquí, pero quizá disfrutes simplemente contemplando los peces y sus hábitats; es como la pesca sin muerte. Especialmente las especies nativas, muchas veces no necesariamente 'deportivas'. Tampoco es este un lugar de cristalinas aguas, que fuera de un acuario sólo existen en la imaginación del bañista, pescador o fotógrafo. Sí lo es de aguas más o menos turbias, pero repletas de vida, el lugar donde realmente viven los peces y otros muchos organismos. Las imágenes proceden del medio (más o menos natural) donde tales seres viven: ríos, lagunas y embalses. Incluye el medio acuático, debajo de la superficie o a través de ella, pero también el aéreo, al salto, incluso en tierra aunque sea un instante y, cuando la circunstancia lo exige, en acuarios.

 

Es por tanto una visión diferente, tanto más interesante si debajo del agua y fuera del acuario, un camino que pocos recorren por su dificultad. Una aportación que no incluye ni cada especie ni cada tema posibles, pues no deja de ser una visión personal, con virtudes y defectos, producto de una afición y de recursos limitados. Si he conseguido atraer tu atención y estimular tu curiosidad, puedes ampliar tus conocimientos sobre la biología y ecología de los peces ibéricos en las Cartas Piscícolas española y portuguesa, la Enciclopedia Visual de los Vertebrados Ibéricos, libros como la Ictiofauna Continental Española (Doadrio et al., 2011), asociaciones (http://www.sibic.org/sibic.html), etc. Las anteriores son sólo algunas sugerencias, hay muchas más.

 

El contenido de este sitio es de mi exclusiva responsabilidad, pero los principales inductores fueron José Manuel López y sobre todo Elsa Martín, que no cejaron hasta convencerme de lo bueno de publicar en la red lo que hasta ahora era una afición privada. Nunca me presenté a un concurso de fotografía, ni hice exposición alguna. Sí he publicado fotografías en libros varios, calendarios, folletos y alguna web, siempre bajo petición de quien conoce mi rarita afición y quiere alguna ilustración de este tipo. Aunque de la fauna piscícola (o dulceacuícola en general) apenas hay demanda de imágenes, al contrario que el caso de aves o mamíferos. Donde se ponga pelo o pluma...

 

Otro estímulo lo recibí de los bañistas con que comparto el "charco" a veces. En mis incursiones veraniegas me empezó a preocupar que curiosos y extrañados bañistas de todas las edades (divertidos al verme salir de alguna poza embutido en neopreno, con plomos, aletas y gafas, y una voluminosa cámara acristalada con extraños brazos y cables) me preguntaran dónde publico mis fotografías. No dando crédito cuando respondo que en ninguna parte. Troglodita pareces, Ricardo.

 

También me estimuló la gente de RUIDERACTIVA, con quienes comencé a compartir mis fotos de buceo en agua dulce en agradecimiento a los maravillosos lugares que me mostraron en las Lagunas de Ruidera que tan bien conocen. He hecho muy buenos buceos con ellos, y espero seguir haciéndolos en el futuro. A un biólogo de pelo y pluma como Miguel Rodríguez conseguí "engañarlo" para que también fotografiara bajo el agua estos bichos con escamas, así que a veces hasta tengo compañía. Y Pedro Corbacho me da los mayores ánimos cuando me dice "esa fotografía no es tuya, la has bajado de Internet".

 

Echando la vista atrás, quien primero me acercó a la orilla fue mi buen amigo Juan Septién, para pescar con fortuna variable (vamos a dejarlo así) pero siempre habiendo disfrutado de ríos y embalses. Como preludio a las viandas y bebidas espirituosas del entorno rural extremeño, no sabría decir qué actividad era el objetivo primario de nuestros viajes. Y quienes más lo sufren ahora son Raquel y Álvaro, que tanta paciencia tienen conmigo cuando no veo la hora de salir del agua si no es como un flan temblando de frío. Pero habiendo satisfecho esta afición rarita, limitada en ocasiones y lugares, físicamente demandante, técnicamente difícil, y cara, muy cara. No digáis que no os he avisado. ¡No empecéis!

 

Finalmente agradecer a quien quiera utilizar alguna de mis fotografías que se ponga en contacto conmigo (ver pestaña Autor). Lo prefiero a incrustar el signo de copyright y mi nombre en todas las fotografías. Para hacerlas hay que mojarse, literalmente, y arriesgar el tipo y el equipo (en ambos casos con mucha moderación, no tengo vocación de mártir). Compartir estas imágenes no significa perder su autoría ni propiedad. A cada uno lo suyo ¿no? 

bottom of page